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  • Redacción Paradigma

XI Congreso Internacional de Derecho Procesal

El semillero " Estudios en resolución de conflictos desde un enfoque interdisciplinario, liderado por Lina Ortegón (docente de la Escuela de Derecho) participó en el XI Congreso Internacional de Derecho Procesal con la ponenci "La argumentación de las sentencias como instrumento para garantizar dentro del procedimiento judicial los derechos de las partes". El encuentro se desarrolló los días 16,17,18 de agosto en la ciudad de Medellín.

Valentina Guerrero Sosa, Lina Ortegon, Julian Córdoba, Denise Chindoy.

En su XI versión, el evento organizado por la Universidad de Medellín, tuvo por título “El derecho procesal del siglo XXI: visión innovadora”. Como su nombre lo indica, pretende que los expositores a través de un proceso creativo, propongan elementos transformadores para la administración de la justicia, el derecho procesal y la sociedad, mientras responden las preguntas claves que se expondrán durante el Congreso, las cuales eran:


I. ¿Cómo prevenir la corrupción en el proceso judicial?

II. ¿Cómo puede contribuir el derecho procesal a garantizar los derechos humanos?

III. ¿Cuáles son los aportes de la psicología en el estudio del derecho probatorio?

IV. ¿Qué interacciones existen entre las tradiciones jurídicas civil law y common law?

V. ¿Cómo contribuyen las reformas procedimentales en los ámbitos civil, penal, laboral y administrativo, al fortalecimiento de la administración de justicia?


Semillero estudios de resolución de conflictos desde un enfoque Interdisciplinario

Ponencia: La argumentación de las sentencias como instrumento para garantizar dentro del procedimiento judicial los derechos de las partes.


¿De qué trata la ponencia?


Lina Ortegón: La presente ponencia, pretende responder al interrogante ¿cómo puede contribuir el derecho procesal a garantizar los derechos humanos?, mediante una reflexión que es posible, partiendo de las fuentes formales y materiales del derecho, para lograr explicar (i) las nociones de derechos fundamentales, derechos humanos, (ii) cual es la relación de estos con el derecho procesal, y (iii) cómo, la argumentación judicial, de la sentencia, si es buena, permite restablecer la relación jurídica quebrantada, o el reconocimiento de los derechos aludidos por las partes.

De ser esto posible, las partes, dentro de un procedimiento judicial, no tendrán argumentos suficientes que justifiquen el acudir a una segunda instancia, se evitaría alargar la contienda, recuerden que, con el código general del proceso, el recurso de alzada debe estar sustentado por el interesado, y al ser la providencia emitida justa, o buena en términos de Atienza, no se cumple el requisito aludido.


Para lograr esbozar el sentido de la ponencia, se convoca a la búsqueda de los postulados, y el sentido, concordancia, correspondencia de los mismos con la realidad, y de esta con los derechos y garantías constitucionales.


Finalmente, se pretende evidenciar bajo el estudio de la sentencia C-114-17, si cumple con los ocho (8) parámetros de Manuel Atienza, que debe reunir una decisión, para que se considere buena, (i) que ofrezca argumentos claros, estructurados, comprensibles, suficientes y con exactitud, (ii) que cumpla con los criterios de la lógica (iii) que respete el principio de universalidad expuesto por Kant (iv) que vaya en línea con el principio de coherencia, tanto normativa como narrativa, (v) que tenga presente las consecuencias, (vi) que reúna las intervenciones de la sociedad (opinión pública, sentido común), que (vii) analice el alcance de las opiniones fundadas y finalmente que (viii) se esfuerce en la decisión, de modo razonable, para que sea aceptada por todos.


Se suele considerar que la respuesta a la pregunta inicialmente planteada, solo se visualiza mediante las acciones constitucionales, tales como el derecho de petición, la acción de tutela, entre otros, pero ¿qué pasaría con un estado social de derecho, donde se evidencie no solo el acceso a la administración de justicia, sino la justicia efectiva, que garantice el restablecimiento no solo del debido proceso, sino de los derechos fundamentales que son también humanos, mediante la argumentación de la sentencia?


¿Cómo explicarías brevemente la argumentación de una sentencia?

Lina Ortegón: La argumentación jurídica, según Solís (2009), siguiendo a Manuel Atienza, se puede entender desde tres concepciones: formal, material y pragmática, que, si bien teóricamente pueden distinguirse y/o diferenciarse, en la práctica se puede evidenciar que se sincronizan de tal manera que no necesariamente son incompatibles entre sí.


En Colombia, con la promulgación de la nueva Constitución Política en el año 1991 nace la Corte Constitucional, en el artículo 241 del mismo se establece que este, como organismo autónomo, es el encargado de “guardar de la integridad y supremacía de la Constitución”, en consecuencia, tiene un rol preponderante en cuanto a la protección de los derechos fundamentales.


La argumentación recae en los jueces o aquellas autoridades administrativas que ejerzan funciones jurisdiccionales y tengan la posibilidad de decidir sobre derechos ciertos e indiscutibles pero quebrantados o derechos inciertos a la fecha desconocidos, consiste en justificar una postura frente a determinada decisión, esta debe basarse en la prueba legal y oportunamente allegada al proceso.


¿Cómo el derecho procesal debería garantizar los derechos de la parte demanda?

Lina Ortegón: La sociedad está acostumbrada a acciones judiciales que se tornan dispendiosas, se alargan en el tiempo y afectan el principio de economía, en donde las partes, encomiendan a atribulados juristas la defensa de sus derechos. Estos asuntos que inician como conflictos y se convierten en controversias jurídicas, son de conocimiento de la autoridad judicial competente quien para adoptar una decisión a un caso en concreto debe basar sus decisiones en la prueba allegada.


La garantía de los derechos de las partes, consiste en lograr alcanzar la justicia real y efectiva, en donde ambas partes conozcan la mayor certeza posible frente a los hechos expuestos, y no queden dudas que permitan cualquier brote de violencia o intención de hacer justicia a propia mano, esto solo es posible si los jueces, facultados para tal, realizan un ejercicio de argumentación en donde apliquen un test de proporcionalidad entre los derechos fundamentales afectados, presentando las consecuencias de cada decisión y optar por el mal menor.


Solo de esta forma, las partes sentirán un sesgo de justicia, no interpondrán recurso alguno que impida la ejecución de la decisión, y la acatarán sin que medio la fuerza, hablaría de una resolución de conflictos y transformación de relaciones.


Junto a la profesora Lina Ortegon participaron los estudiantes Denise Jineth Chindoy (ponente), Michael Julian Córdoba Hernández (asistente – miembro del semillero a la fecha graduado), Julieth Valentina Guerrero Sosa (asistente – miembro de semillero), cada uno de ellos nos dio a conocer más sobre esta experiencia con unas breves preguntas.



¿Cómo fue la experiencia para ti?


Denise Jineth Chindoy: Fue una experiencia bastante enriquecedora intelectualmente pues las ponencias que allí se presentaron ampliaron mi conocimiento del Derecho procesal tanto Nacional como internacionalmente hablando.


Michael Julián Córdoba Hernández: Debo decir que la totalidad de la experiencia, entendida como el Congreso y el Concurso de Semilleros, resultó en algo placentero por cuanto fue la oportunidad de coincidir con otras personas que tienen intereses académicos similares a los nuestros, aunado a ello, evidenciamos la seriedad con que se están abordando los procesos formativos al interior del programa de derecho, pues de un amplio de universidades que concursaron, solo 15 universidades llegamos a la instancia de semifinal.


Julieth Valentina Guerrero Sosa: Fue una experiencia enriquecedora en todos los sentidos, empezando por la oportunidad de haber visto en escena ponentes y la mesa de panelistas internacionales que traen nuevas ideas, posturas y estructuras de los temas hay debatidos ya que nos permiten ampliar la construcción de conceptos y criterios que se tenían frente a los mismos permitiendo un entendimiento mucho más amplio y estructurado de cómo se entiende las practicas procesales colombianas en un sistema comparado , adicionalmente cabe recalcar que el ejercicio de haber ido como semillero y llevar una ponencia para dar a conocer la postura y trabajo de investigación que se realiza en la Universidad nos dio a conocemos como Facultad satisfactoriamente activa en el área de investigación para irnos posicionando en este tipo de en eventos y dar a conocer los profesionales que aquí se forjan.


Fomentar la cultura de investigación es uno de los objetivos que se tienen como foco dentro del semillero y creo que el haber podido llegar a participar en un evento de la magnitud de este, permite abrir las puertas para más semilleros que quieran dejar su huella, para finalizar me gustaría terminar dando las gracias a la Universidad y especialmente a la Facultad de derecho por apoyar y creer en los estudiantes que lideran estos proyectos al brindarnos las herramientas y calidad de profesionales y personas que forman y desarrollan estas iniciativas.



¿Qué significó para ti la participación en este congreso de derecho procesal?


Denise Jineth Chindoy:La participación en este Congreso fue grata por los nuevos conocimientos y experiencias que se adquirieron. Fue muy emocionante y retante.


Michael Julián Córdoba Hernández: Un espacio que sirvió de motivación para continuar trabajando al interior del semillero, pues se contó con la oportunidad de ver algunos de los referentes más importantes en Colombia e Iberoamérica en materia procesal.


¿Qué aportó esta experiencia a tu carrera?


Denise Jineth Chindoy: El conocimiento del derecho procesal desde un estudio comparado. Un derecho procesal como instrumento para la consecución de la verdad y la justicia.


Michael Julián Córdoba Hernández: El principal aporte que me queda asistir a este Congreso y Concurso, está dado por la posibilidad de acercarme a asuntos que están cobrando especial relevancia en materia procesal y probatoria.


¿Qué aprendiste?


Denise Jineth Chindoy: El dinamismo y la metamorfosis que sufre derecho con aras de satisfacer las necesidades que demanda la sociedad emergente.


Michael Julián Córdoba Hernández: Relacionado con la respuesta anterior, los tópicos a los cuales presté especial atención son: i) Los aportes que podría hacer el derecho procesal para la lucha anticorrupción en todos los ámbitos; ii) algunos de los usos de las ciencias de la salud en el derecho probatorio; y iii) Las reflexiones relacionadas con derecho procesal constitucional.


¿Cuáles eran tus expectativas? ¿Se cumplieron?


Denise Jineth Chindoy: Fue mi primera vez en un Congreso de esta talla y tenía muchas expectativas que resumiré en: Entender completamente las ponencias presentadas. Está expectativa se cumplió parcialmente, pero es bueno porque las intervenciones dejaron en mí, dudas que pienso tratar de esclarecer mediante investigación y estudio autónomo.


Michael Julian Córdoba Hernández: Principalmente eran: i) Hacer un acercamiento a algunos de los temas más actuales en materia procesal, y ii) Confrontar el trabajo que se viene realizando en investigación al interior del programa de derecho con lo hecho por otras facultades en Colombia. Ambas cosas las pude hacer, y fue satisfactorio ver que un semillero creado hace poco fue capaz de participar en un escenario de alto nivel, lo cual es una muestra de la solidez académica con la cual se están formando los estudiantes en el programa de derecho de la institución.


Para finalizar queremos felicitar a la profesora Lina Ortegon y a los estudiantes del semillero


Por: Juliana Marín


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