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Redacción Paradigma

Pasamos de Axl Rose a Justin Bieber

Aunque todavía no se ha realizado un estudio científico que vincule directamente la complejidad de la música a una experiencia musical más enriquecedora, muchos estudios recientes sobre los efectos de la música en el cerebro nos han dado una idea de por qué la pérdida de arte y variedad en la música.


Para una visión más objetiva de los cantantes más hábiles de la historia, concerthotels.com creó una herramienta interactiva para comparar los rangos vocales, variable con la que muchos definen la excepcionalidad de los cantantes.




Junto a La lista de los 100 mejores vocalistas de toda la historia de la revista Rolling Stones, y luego, complementando con voces contemporáneas, agregaron algunos nominados a mejores artistas de los Billdoard Music Awards. Una vez establecida la lista, el equipo de ConcertHotels se dirigió a The Range Place para recopilar datos sobre las habilidades vocales de cada cantante. A continuación el resultado:

La lista la lidera Axl Rose con rango vocal de F1 hasta Bb6 (apróx. siete octavas), seguido de la cantante, compositora, productora musical y actriz Mariah Carey reconocida por su registro de silbido en su canción Emotions. ¡Vaya sorpresa! cuando vamos a los últimos puestos, nos encontramos con el canadiense Justin Bieber y la cantante y compositora Taylor Swift, así que me pregunto ¿cómo hemos llegado a darle tanta fama a artistas que, hablando de habilidad musical, no deberían ser tan relevantes?

Gráfica #1

Lanzado inicialmente en 2011 por la Universidad de Columbia, Million Song Dataset es una colección de metadatos para un millón de pistas de música popular contemporánea, con el fin de usarse para descubrir tendencias y otra información útil, llegando a conclusiones como:

  1. Desde un punto de vista científico, la música tiende hacia el mono-género, donde toda la música popular suena igual.

  2. Las estrellas de la música contemporánea pueden insistir en que la música necesita "cambiar" o "evolucionar", este estudio muestra que la música moderna en realidad está evolucionando, y carece de diferencias fundamentales entre las canciones e incluso los géneros.

  3. Esto evidencia una creciente homogeneización de la paleta timbral global. También apunta hacia una tendencia progresiva a seguir sonoridades más de moda y corrientes.

La razón por la que disfrutamos de la música es porque causa reacciones químicas y neurológicas en nuestros cerebros que nos hacen sentir bien. Para ser justos, algunas de estas reacciones químicas positivas también pueden ocurrir con la música pop simplista, pero estas reacciones tienden a ser de menor duración.

Esos momentos de "euforia" que sientes al escuchar música, o la sensación de comodidad que puedes sentir después de escuchar una canción, incluso una con una historia oscura o negativa, son muchas veces culpa de la dopamina. Pero seguro que cuanto más escuchas una canción, menos potente se vuelve, o que a veces debes escuchar una canción varias veces antes de empezar a sentir sus efectos.


Si hay alguna conclusión general, es que la educación es la clave para crear oyentes que entiendan el valor de lo que hay que escuchar en la música. Al igual que la comida rápida, si de hambre hablamos, cualquier aperitivo de fácil y rápido acceso nos puede gustar pero la mayoría no nos va a alimentar ya que, solo unos pocos contienen algo de carga nutricional. De esta manera, no se puede negar el atractivo de la actual música pop, pero es nuestra responsabilidad entender y compartir la ciencia detrás de cada éxito para evitar la perdida de la complejidad, los escalofríos frente a un solo extraordinario, el nudo en la garganta y la incertidumbre que nos motive a repetir la pista una vez más.


Fuentes:



J.M. Simón Fernández

Equipo Editorial

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