Plagiar afecta directamente tu reputación y genera una marca permanente en tu portafolio de autorías. Para ser considerado autor o coautor de una obra, un autor debe llevar a cabo por sí mismo, el proceso mental y físico que significa concebir y plasmar o expresar una obra. Incluso mediante el reconocimiento de todos los documentos en los que se soportan sus argumentos. En este escrito te comentamos brevemente el proceso de producción para alcanzar un documento integral.
Cuando hablamos sobre autoría siempre entra en juego la reputación y como las posibilidades de cometer errores consientes o inconscientes, son infinitas, es importante tener en cuenta que una vez plasmado tu nombre, como autor, adquieres obligaciones respecto a tu creación.
Y no solamente estas obligaciones corresponden al respeto de los derechos patrimoniales de las obras o conceptos, también podemos incluir allí la responsabilidad social de nuestras afirmaciones, difamaciones y errores.
El plagio es un azar, donde quizás nadie se dé cuenta de una falta, pero a la hora de la verdad, es muy probable que en algún momento seamos descubiertos. Las consecuencias pueden ser de orden penal o una sanción social.
Son incontables los casos de litigios sobre la paternidad en el derecho de autoría, lo importante de todo esto no es que lo hagamos para no ser castigados, o evitarnos un problema. Más bien, lo que importa, es el aporte apropiado de nuestros propios conceptos a la sociedad y la conciencia ética de nuestras acciones.
Cómo construir documentos integrales
Fuente: Turnitin
Se reconoce como un documento integral todo aquel que está en regla y respeta correctamente los contenidos, constructos y principios de sus fuentes, que ha realizado un correcto proceso de elaboración, basado en fuentes confiables y fidedignas. Aquel que es ético en su totalidad, y que tiene como fin aportar al desarrollo del conocimiento.
Este concepto engloba el respeto por los demás, mediante una corrección apropiada, incluye un grado de responsabilidad mediante la firma del autor quien respalda su contenido y lo que implica respeto por sí mismo. Finalmente habla de la disciplina del autor, su congruencia y firmeza en sus acciones. Recuerda que los documentos públicos son el reflejo de los autores, y se convierten en nuestras cartas de presentación ante la sociedad.
Por último, queremos recordarte que si tienes alguna inquietud con respecto a la escritura académica o si quieres asesoría, personalizada, escribe a ednorman@poligran.edu.co
Comments