Si has estudiado en Colombia, seguramente tienes algo que decir sobre las instituciones de créditos educativos como el Icetex (la entidad de financiación de la educación más grande del país). Cualquiera que sea tu posición, es difícil hablar de este tema sin ver a la Educación como un bien de consumo; algo que compras, no algo a lo que tienes derecho. Es por esto que en este artículo conoceremos la relación entre los créditos educativos y la educación superior.
Imagen realizada por Alejandra Pérez
En el libro Élites. Negocios y estructuras del poder en Colombia, editado por nuestro investigador Jaime Wilches, se reflexiona ampliamente sobre este tema. En el capítulo: Caracterización histórica y legal de las instituciones de crédito como élites orientadoras del sistema de educación superior en Colombia, 2000-2016, escrito por Paola Andrea Garzón Espitia y Andrés Felipe Nieto, se plantea que en Colombia la educación se presenta como un derecho, cuando en la práctica es un privilegio.
Para empezar, te contaremos algo del contexto: En Colombia y Latinoamérica la educación superior se ha caracterizado por la falta de cobertura y la creciente demanda de estudiantes. La cuestión es que la inversión e interés en la educación superior por parte de los gobiernos es insuficiente, por ello no es capaz de afrontar la abundante demanda de quienes quieren continuar con su estudios.
Es aquí donde entran las entidades que dan créditos de educación; estas financian a los estudiantes y así empiezan a suplir las necesidades de ascender socialmente a través de la educación superior mientras se promete una mejor calidad de vida.
Algunos académicos apoyan a estas entidades argumentando que dan mayor acceso a la educación superior y afirman que cuando un estudiante es apoyado económicamente se integra más fácilmente en el entorno universitario y se reduce la preocupación por encontrar formas de pagar su estudio.
Por otro lado, están los que critican el sistema actual y afirman que los créditos financieros provocan una mayor deserción debido a los altos costos de sostenimiento. También, argumentan que obedece a fines financieros que son priorizados por encima de los intereses educativos, según ellos el sistema se vuelve ineficiente y genera desarraigo del bien común.
Los autores nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza de la educación superior:
¿Es un derecho? ¿Es un privilegio? ¿Debe replantearse el sistema? o ¿Estamos bien como estamos?
Además, se puede concluir que ante la ausencia del Estado, nacen estas instituciones financieras para la educación superior que satisfacen una necesidad con una muy creciente demanda.
Si quieres saber más sobre este tema, te recomendamos puedes consultar el libro completo acá y ver el primer capítulo de "El dinero en pocas palabras" de Netflix
Fuente
Espitia y Nieto. (2022, 17 mayo). Élites. Negocios y estructuras del poder en Colombia, (Cap 5), editado por Jaime wilches. Alejandria. https://alejandria.poligran.edu.co/handle/10823/6484