La innovación no para de crecer en el mundo editorial. Al igual que otras industrias la publicación se plantea cada día más iniciativas digitales que aspiran a transformar el sector, así como la forma como los consumidores acceden a los libros. Nuevos formatos, desarrollos tecnológicos y plataformas de acceso crecen de forma exponencial, y los libros cada día tienen una mayor cantidad de metadatos que los convierten en una herramienta más potente para el usuario.
La tendencia creciente del consumo y oferta de libros en formato digital plantea a los usuarios un definitivo paso a la voluntad de entrar en la esfera digital. Esta tendencia, no sólo es cuestión de contenidos o formatos, ni de romanticismo por el papel y el olor de la tinta. El planteamiento de uso digital de la información abre paso a la creciente necesidad de acceso a contenidos que por medio del aseguramiento de un proceso de edición responsable puede avalar la calidad de los contenidos. El acceso a la red permite a la humanidad compartir infinidad de información, pero la calidad solo es garantizada con un proceso de aseguramiento que solo puede respaldar una institución o editorial de donde proviene el contenido. El papel del usuario entonces está en el de tamizar los contenidos para garantizar la pertinencia y calidad para su empleo.
Según el Centro Regional para al Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) organismo propiciado por la UNESCO, tan solo en 2017, se registraron en América Latina 195.642 títulos con ISBN, el 20,2% de los cuales se editó en formato digital. Entre 2010 y 2017, la participación de los títulos en formato digital pasó del 9,2% al 20,2%, lo que supone un aumento relativo del 55,6%. Esto muestra el interés y el consumo en aumento por esta modalidad de publicación.
En el mismo orden, de acuerdo a un estudio de 2016 Evolución del libro electrónico en América Latina y España, elaborado por BookWire para la feria del libro de Guadalajara, “El análisis de las ventas del año 2015 destaca que, de los ebooks editados en España, un 45% es vendido en territorio español mientras que el 55% se vende fuera de España, repartido entre América Latina (37%), Estados Unidos (9%), Europa (8%) y el resto del mundo (1%). México es el mercado que lidera las ventas de contenidos digitales publicados por editoriales españolas independientes con un 19%, mientras el resto está repartido entre los demás países de la región (Argentina, Colombia, Chile, etc.).”(Javier Celaya, Manuel Gil, 2016 Pag. 4).
En el año 2016, de acuerdo cifras de ISBN los títulos en formato digital alcanzaron la participación histórica más alta con el 23,5%. En 2017, solamente Cuba, con el 32,4%, y Brasil, con el 29,7%, se ubicaron por encima del promedio de títulos con ISBN en formato digital de América Latina.
Respecto a la responsabilidad de los textos académicos, claramente esta producción recae sobre las editoriales universitarias, que amplían sus márgenes de producción y aumentan en proporción para el 2017. La oferta editorial de las universidades ya ocupa el tercer lugar del total de los libros producidos de acuerdo al número de títulos con ISBN registrados en 2017 en América Latina. También la tendencia de publicación en formato digital es creciente con un 30% de su producción publicada en este formato. Mientras las editoriales comerciales, cuya producción representa el 57% de los títulos con ISBN que se registraron en América Latina en 2017, editaron solo el 18,7% de sus títulos en formato digital.
Referencias
Javier Celaya, Manuel Gil, M. G. (2016). 2016 Evolución del libro electrónico en América Latina y España. Evolución del libro electrónico en América Latina y España (Vol. 1). Mexico D.F.: Bookwire.
Por: Eduardo Norman
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