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Redacción Paradigma

El estudio del aporte relativo en la educación superior universitaria colombiana

Escrito por: Nicolás Arias Velandia

Líder Observatorio de Educación Virtual, Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano


La educación superior busca formación especializada y participación ciudadana más activa e informada de los profesionales que forma. Sin embargo, estos profesionales, antes de cursar su educación superior, también han pasado por educación básica y media, y por otras experiencias de aprendizaje. Los exámenes al finalizar la educación superior reflejan lo aprendido en la educación superior y en toda la educación anterior que la persona ha tenido.


Por esta razón, las instituciones y sistemas educativos se preguntan ¿Qué le aporta de más la educación superior a la persona, que no haya adquirido ya en la educación básica? ¿Qué le aporta cada universidad o institución de educación superior al aprendizaje del estudiante, que no le hayan aportado ya otras experiencias y espacios educativos?


El estudio del aporte relativo de las instituciones de educación superior se encarga de dar respuesta a estas preguntas. Trata de responder qué aprende la persona en su educación superior por efecto de las acciones de la institución de educación superior, diferenciándolo de lo que aprendió en otras experiencias y espacios educativos. En el Congreso de Investigación sobre la Calidad de la Educación en 2013, se abrió públicamente el debate sobre estos temas, principalmente desde la presentación de los conferencistas principales Sergio Urzúa y Richard Arum, quienes presentaron sendos estudios en Chile y Estados Unidos respectivamente, donde mostraban que en dichos países el conjunto de la educación superior de pregrado no estaba aportando al aprendizaje de los estudiantes, y que en algunos casos presentaban incluso retroceso en sus habilidades con respecto al nivel educativo anterior.


El estudio del aporte relativo de las instituciones de educación superior trata de responder: qué aprende la persona en su educación superior por efecto de las acciones de la institución de educación superior, diferenciándolo de lo que aprendió en otras experiencias y espacios educativos

El cálculo del aporte relativo en educación se apoya en modelos estadísticos de valor agregado provenientes de campos como la economía y la epidemiología. Para su cálculo se cuenta con tres aspectos: el aprendizaje que el estudiante ha logrado antes de un determinado nivel educativo, el aprendizaje logrado al final del mismo nivel educativo, y los factores que median en un mayor o menor avance entre estos dos aprendizajes [1]. Generalmente, la base de los dos primeros aspectos son los resultados de los estudiantes en evaluaciones que externas, que en Colombia corresponden a los exámenes Saber 11 (evaluación de competencias adquiridas en educación básica y media, que en este caso funciona como indicador del aprendizaje del estudiante antes del nivel educativo de educación superior) y Saber Pro (evaluación de competencias adquiridas en educación superior universitaria) que aplica el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación, ICFES [2].


Los factores que median el mayor o menor avance del aprendizaje generalmente corresponden a el nivel de ingresos del grupo familiar del estudiante y el nivel educativo de sus padres. Ambos son los factores externos con mayor efecto sobre el aprendizaje de los estudiantes en educación superior y en otros niveles educativos [3]. Estos se tienen en cuenta porque el aporte de la institución o de un programa es mayor si muestra en los estudiantes mayor aprendizaje al que tiene el promedio de otras personas con las mismas características, y si muestra un avance mayor en los aprendizajes que el promedio de otras personas con rasgos similares.



Los factores que median el mayor o menor avance del aprendizaje generalmente corresponden a el nivel de ingresos del grupo familiar del estudiante y el nivel educativo de sus padres. Ambos son los factores externos con mayor efecto sobre el aprendizaje de los estudiantes en educación superior y en otros niveles educativos

Poder desarrollar los modelos de aporte relativo tiene algunas exigencias para asegurar que sus cálculos sean fiables [4]: usar datos y fuentes fiables, asegurar su periodicidad, basarse en evidencia (esto es: en investigaciones sobre el aprendizaje de los estudiantes) y contar con alimentación completa y fiable en la información que las instituciones recolectan de sus estudiantes.


Los modelos de aporte relativo aportan elementos claros de juicio para la toma de decisiones basada en evidencia, sobre el aporte que realmente se está reflejando del trabajo de las instituciones de educación superior con sus estudiantes y graduados. Esto es posible porque permiten generar cálculos del aporte relativo de todo el sistema de educación superior, y de algunos de sus aspectos por tipos de institución, por institución, por sector, por carácter de las instituciones y por las modalidades o metodologías de las instituciones (presencial, virtual o a distancia).


1 H.H. Kim y D. Lalancette, D. 2013. Literature review on the value-added measurement in higher education. Paris: OECD, AHELO Feasability Study.


[2] Colombia, Ministerio de Educación Nacional. 2017. MIDE, Modelo de Indicadores de Desempeño de la Educación. Borrador final 2017. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional.


[3] Banco Mundial (2009). La calidad de la educación en Colombia: un análisis y algunas opciones para un programa de política. Bogotá: Banco Mundial [Cap. 2, “Factores determinantes de los resultados del aprendizaje: un marco conceptual y una revisión de la bibliografía”, pp. 33 a 51].

Organization for Economic Cooperation and Development, OECD. 2016. PISA 2015 Results (Volume 1): Excellence and equity in education. Paris: OECD.


[4] H.H. Kim y D. Lalancette, D. 2013. Op.cit..


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