La construcción de nuestro modelo de educación virtual requirió de años de trabajo, investigación, análisis y desarrollo. Gracias a esta labor y nuestro constante interés, logramos los siguientes 6 aprendizajes, pilares del desarrollo para los siguientes años:
Virtualidad y educación presencial no son igualesLa virtualidad y la educación presencial son diferentes, no se pueden comparar y tienen estudiantes con necesidades muy distintas. Hay que comprender que no todos los alumnos pueden tener el mismo nivel de apropiación tecnológica así que, el lenguaje de lo virtual debe ser mucho más incluyente, con el apoyo de las herramientas digitales. La educación virtual debe ser capaz de transmitir ideas muy complejas a través de un lenguaje muy sencillo
Conocer al estudiante. La educación virtual va más allá de las barreras y los límites geográficosEs una de las bondades por las que esta modalidad representa una gran oportunidad de inclusión. En un país con regiones tan distintas, es importante pensar en las necesidades de los estudiantes y brindarles contenidos que tengan en cuenta sus realidades y las de sus regiones.
El estudiante debe ser el centro La interacción física con los colaboradores plantea de antemano una sensación de servicio que puede ser percibida de forma diferente en otra modalidad. Si hay una falla técnica, el alumno no puede resolver por sí mismo, necesita del apoyo de la institución, requiere de una respuesta rápida y oportuna sin importar su ubicación geográfica; de lo contrario, una pequeña insatisfacción puede derivar en una deserción. La capacidad para gestionar e interactuar con las herramientas le constituyen al estudiante habilidades de gestión, independencia y constancia para gestionar sus problemas.
Hay que avanzar al ritmo de la tecnología “Uno de los elementos que más nos retó fue el avance de la tecnología. Tenemos que avanzar al ritmo de los logros tecnológicos, para asegurar plataformas seguras y capaces de gestionar la información que los estudiantes necesitan. Este aspecto requiere una revisión constante, para identificar oportunidades de mejora y optimización de recursos” comparte la grancolombiana María del Socorro Guzman, Directora Académica de Educación Virtual.
Internet es un campo multilenguajeHemos comprendido que los escenarios digitales requieren de elementos multimedia y, por lo mismo, es necesario hablar múltiples ‘lenguajes’. Se debe brindar un abanico de posibilidades al estudiante, quien decide emplear cualquiera de las alternativas para apropiar el conocimiento, lo que implica poner a su disposición la mayor cantidad posible de estas, diferentes herramientas que permiten la construcción de conocimiento conjunto. Para así, desarrollar la capacidad del estudiante de autogestionar su formación que le permita complementar su proceso educativo con la información disponible en su entorno, lo que enriquece aún más el proceso.
Pensar fuera de la caja En el desarrollo de nuestro modelo de educación virtual comprendimos que la diversidad de nuestros estudiantes (que viven distintas realidades en lugares apartados entre sí) y las múltiples oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías eran, al mismo tiempo, una necesidad manifiesta y una respuesta apropiada. Muchos tipos de pensamiento, variadas experiencias y distintas formas de ver el mundo necesitan de múltiples canales para realizar procesos educativos exitosos.
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Eduardo Normal
Autor y Coordinador Editorial
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